Piltrafillas, ya os he hablado de algunas de las actrices que son actualmente noticia a causa de protagonizar ciertas producciones de renombre. A su valía en el arte de representar un personaje, se une la belleza de estas. Son lo que yo llamo actrices florero, mujeres que por el mero hecho de constar en una producción ya son suficiente reclamo para un público que, en el caso de que su trabajo no sea de la calidad esperada, siempre las justificaremos diciendo algo parecido a “eso sí, estaba preciosa”. En esta ocasión os voy a hablar de tres actrices que, a mi modo de ver, ejemplifican ciertos estereotipos. He dividido mi articulillo en tres partes titulándolo The Good, the Bad & the Ugly. Así, de paso, le hago un homenaje a Sergio Leone.
Milla Jovovich, la Buena
Amiguitos, más que la buena es la Tía Buena de las tres. Desde mi punto de vista de vulgar aficionado que no entiende gran cosa de cine –vamos, ni de cine ni de ninguno de los temas sobre los que escribo, ya lo sabéis-, opino que Milla es una chica preciosa cuya única aportación a un film es estética. Habiendo alcanzado cierto estatus como modelo, pasó a probar fortuna en esto del cine haciendo pequeños papeles que no es que le hayan reportado demasiada gloria. Su mejor momento como ¿actriz? le llegó con El quinto elemento y más tarde –gracias a su relación con Luc Besson- con la fallida Juana de Arco. Desde entonces ha ido haciendo papelitos y protagonizando los films de la saga Resident Evil. Lo dicho amiguitos, una cara bonita metida a actriz.
Amiguitos, más que la buena es la Tía Buena de las tres. Desde mi punto de vista de vulgar aficionado que no entiende gran cosa de cine –vamos, ni de cine ni de ninguno de los temas sobre los que escribo, ya lo sabéis-, opino que Milla es una chica preciosa cuya única aportación a un film es estética. Habiendo alcanzado cierto estatus como modelo, pasó a probar fortuna en esto del cine haciendo pequeños papeles que no es que le hayan reportado demasiada gloria. Su mejor momento como ¿actriz? le llegó con El quinto elemento y más tarde –gracias a su relación con Luc Besson- con la fallida Juana de Arco. Desde entonces ha ido haciendo papelitos y protagonizando los films de la saga Resident Evil. Lo dicho amiguitos, una cara bonita metida a actriz.
Drew Barrymore, la Mala
Este es otro caso de actriz cuyo nombre no constará en letras de oro en la historia del 7º Arte a causa de sus dotes interpretativas. Otra cosa es que todos la recordaremos siempre por ser la niña protagonista de E.T. Por otra parte, Drew no es uno de esos bellezones al paso de los cuales te giras. Sin embargo posee un aura especial. Drew no tiene un físico impactante, pero hay algo morboso en ella que te atrae peligrosamente. Además –aunque su carácter parece ser que es complicado-, la personalidad y determinación de esta mujer deben ser de acero, lo que explicaría que alguien que a los 9 años era alcohólica y drogadicta –y además niña- haya podido sobrevivir y relanzar su carrera alternando su trabajo como discreta actriz –eso sí, con un extenso listado de películas en su haber- y productora de éxito.
Este es otro caso de actriz cuyo nombre no constará en letras de oro en la historia del 7º Arte a causa de sus dotes interpretativas. Otra cosa es que todos la recordaremos siempre por ser la niña protagonista de E.T. Por otra parte, Drew no es uno de esos bellezones al paso de los cuales te giras. Sin embargo posee un aura especial. Drew no tiene un físico impactante, pero hay algo morboso en ella que te atrae peligrosamente. Además –aunque su carácter parece ser que es complicado-, la personalidad y determinación de esta mujer deben ser de acero, lo que explicaría que alguien que a los 9 años era alcohólica y drogadicta –y además niña- haya podido sobrevivir y relanzar su carrera alternando su trabajo como discreta actriz –eso sí, con un extenso listado de películas en su haber- y productora de éxito.
Christina Ricci, la Fea
Sí piltrafillas, de las tres mujeres creo que Christina sería la menos agraciada físicamente pero la mejor actriz. Como muchas de sus compañeras de profesión comenzó en esto del cine a corta edad, exactamente a los 10 años –Drew Barrymore comenzó a los 4 -, pero muy pronto los directores se dieron cuenta de que su extraordinaria madurez la hacía acreedora de papeles más complejos y comprometidos que los que reservaban para sus coetáneas. Y si os decía que Drew tenía cierto morbo, lo de Christina ya es obsesión. No es, ni de lejos, una cara o un cuerpo bonitos, pero esa mirada parece decir “Lo sé, no soy la Reina del Baile, pero esa mema está demasiado ocupada exhibiéndose ante sus admiradores como para darse cuenta de que existes. En cambio, yo estoy aquí... y sé lo que te gusta”. Sí amiguitos, este patito feo es uno de mis iconos sexuales, no lo puedo remediar. Además, de las tres, es la actriz que ha conseguido más premios por lo que quien crea que no debe figurar en una página en la que han aparecido Scarlett Johansson o Jessica Alba, además de estar equivocado, tiene a a partir de este momento mi más sentido rechazo.
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