Wim Delvoye

Ahora os hablaré de Wim Delvoye. ¿Os gusta el jamón?, los cerdos de la imagen provienen de una granja china en la que este artista belga provocador cría unos cuantos a los que tatúa, convirtiéndolos en obras de arte vivas. Bueno, vivas hasta que mata a los cerdos, seca sus pieles y vende los tatuajes sobre tan orgánico soporte. Hay quien le ha llamado “el artista más grosero del mundo” y, mientras algunos de los autores que de los que os hablo en esta página se mueven entre el erotismo y la pornografía, este lo hace entre el buen gusto y el mal gusto. Ya os he dicho que le encanta provocar y para él la elegancia no es más que un sinónimo de decadencia. Algunos ejemplos de su vasta obra –toda ella en el más puro estilo Delvoye- son la máquina cloaca, una simulación del sistema digestivo en la que se introduce alimento en un extremo y arroja heces por el otro, una portería con una vidriera de San Esteban en el fondo, un urinario adornado con la fotografía de Rey de Bélgica o la serie dedicada a primeros planos de escenas eróticas –como la felación que adjunto-, pero con imágenes tomadas con rayos X. En fin amiguitos, otro de esos artistas “raros” de los que de tanto en tanto os explico cosas.