La economía va mal amiguitos, muy pero que muy mal. No hablo de la ECONOMÍA con mayúsculas -la que los entendidos llaman macroeconomía-, que ni entendemos ni tiene relación directa con nuestro día a día. No piltrafillas, yo me refiero a la economía de las familias normales de clase mediabaja de este país. Y aunque ninguno de los padres de la patria quiera admitirlo, ni petróleo, ni subprimes ni la especulación inmobiliaria, no, la culpa de todo la tiene el Euro.
Como ejemplo tenemos a nuestras nóminas. Mientras que éstas fueron legalmente convertidas al céntimo, aquellos que poseían fortunas sin declarar o bienes inmuebles adquiridos con dinero de dudosa procedencia, vieron como las plusvalías repercutían más que favorablemente en su economía. Por ello, en países como el nuestro es cada vez más patente la diferencia entre los muy ricos y los muy pobres.
Como ejemplo tenemos a nuestras nóminas. Mientras que éstas fueron legalmente convertidas al céntimo, aquellos que poseían fortunas sin declarar o bienes inmuebles adquiridos con dinero de dudosa procedencia, vieron como las plusvalías repercutían más que favorablemente en su economía. Por ello, en países como el nuestro es cada vez más patente la diferencia entre los muy ricos y los muy pobres.
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