miércoles, 23 de julio de 2008

El Jueves


En la edición digital del diario EL MUNDO de las 16:13 horas del día de hace hoy poco más de un año exacto, se afirmaba que el juez de la Audiencia Nacional Juan Del Olmo había ordenado secuestrar el último número de la publicación El Jueves, por contener su portada una caricatura irreverente de los Príncipes de Asturias. La información contaba que se había ordenado a las Fuerzas de Seguridad del Estado que se retirasen de los quioscos todos los números, y se requiriese al Director de la publicación que entregara el molde del dibujo y que identificase a los autores de éste.
No era eso muy difícil cuando el dibujo de portada, como todos los de la revista, estaba debidamente firmado por sus creadores. En él se podía ver a los Príncipes Felipe y Letizia haciendo el am..., vamos, follando y, haciendo referencia a los 2.500 euros por niño que el Gobierno prometió en su día, el heredero de la Corona exclamaba “¿Te das cuenta?, si te quedas preñada ¡esto va a ser lo más parecido a trabajar que he hecho en mi vida!”
Vergüenza de país. Hay zonas en las que la inseguridad ciudadana raya lo inaguantable, la corrupción política es desgraciadamente tan común que no nos sorprende nada o casi nada, y los mismos jueces y abogados se quejan de la gran cantidad de veces en las que ven a los delincuentes entrar en los juzgados por una puerta y salir sin cargos por otra. Con un panorama así, ¿no hay cosas más importantes en las que meter mano señor Del Olmo que en una revista de dibujitos?, ¿tan débil es la Monarquía española que un chiste la hace temblar?
Recuerdo cuando veíamos en los personajes de Spitting Image, en Gran Bretaña, como ridiculizaban a la princesa Margaret tachándola de alcohólica..., y no pasaba nada. En cambio, en este país en el que estamos –en el que dicen que hay libertad- se dibuja una caricatura del príncipe fornicando, y dicen que es un delito de injurias a la Corona. ¿Qué pasa, que a la realeza les hace los hijos el Espíritu Santo?
En fin. Yo ya conseguí mi ejemplar –como muchos lectores, al enterarme de la noticia llegué al quiosco antes que la Policía-, que seguramente se convertirá en un hito en la historia de El Jueves.

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