Piltrafillas, esta tarde he visto The Machine Girl y me hubiese preparado unas palomitas y un gintonic si no fuese porque estoy a dieta. Sin embargo, me he divertido un rato. Sí amiguitos, la película tiene un argumento que es una pena y los efectos especiales son de lo más cutre. Pero es que la cinta no pretende ser otra cosa. Si existe el término ultragore y queréis un ejemplo, The Machine Girl es vuestra película. Miembros cortados, sangre a borbotones, sierras mecánicas -lo del sujetador triturador es de antología-, cuchilladas en el cráneo... lo mejor para pasar una distraida tarde de sábado. La historia es lo de menos, aún así os haré un resumen.
Ami es una estudiante popular y brillante que desde que se quedó huérfana cuida de ella y de su hermano. Éste contrae una deuda con un chico de colegio, una mala pieza que es el hijo del jefe de un clan yakuza de lo más sangriento. Como no puede pagar, es asesinado. Ami va al encuentro de la familia de delincuentes para vengarse, pero estos la torturan y le cortan el brazo. Ella escapa, lo que le permite salvar la vida y encontrar a una pareja que le construye un brazo ametrallador. A partir de ahí –como os podéis imaginar- el objetivo de Ami será matar a todos los que han tenido algo que ver con el asesinato de su hermano. 
En fin, lo dicho, un divertimento recomendable siempre que no intentemos buscar ni calidad –que la tiene en cierta medida- ni originalidad. Lástima de dieta, os juro que con un gintonic y palomitas hubiese sido una tarde redonda.
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