Y este es René Zwaga, el hijo de lo que coloquialmente se llama un pintor de brocha gorda que murió cuando él contaba sólo con cuatro años. René creció en Amsterdam y de mayor intentó seguir los pasos de su padre estudiando pintura y diseño de interiores, aunque pronto se dio cuenta de que sus habilidades le conducían por otros derroteros, por lo que se convirtió en artista profesional, determinado a conseguir una técnica propia y dedicarse a la docencia. En sus trabajos mezcla óleos y acrílicos, tanto sobre lienzo como sobre tabla.
domingo, 18 de agosto de 2019
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