El día se despierta pasado por agua y la previsión indica lluvias intermitentes durante la mañana, por lo que el paseo se presenta algo deslucido. Aún así, nos dirigimos hacia Hudson Yards, una zona a orillas del río entre Hell’s Kitchen y Chelsea que se está revalorizando a costa de inversiones millonarias en construcción. Además de hoteles, apartamentos, oficinas y un enorme centro comercial, la zona es famosa por albergar The Vessel, una controvertida estructura con forma de escalinatas entrelazadas. Me hacía ilusión visitarla y subir a ese excepcional mirador. Sin embargo, supongo que por una cuestión de seguridad, a causa de la lluvia está cerrado el acceso. Así pues, decidimos atravesar Chelsea por el paso elevado de la High Line –un espacio recuperado de la antigua linea elevada de tren desde el Meatpacking District hacia los muelles del Hudson– y pasear hasta Greenwich Village, barrio insignia de la lucha por las libertades de los homosexuales y escenario de los disturbios de Stonewall de hace ahora 50 años.
Un corto paseo hasta Washington Square después de dar cuenta de un sabroso y seguramente nada saludable Chili Dog nos lleva hacia Generation Records, un establecimiento que recomiendo a los amantes del vinilo y de donde es imposible salir sin comprar algo. En total pasaría por allí en un par de ocasiones y me autoimpuse no regresar porque cada vez le echaba el ojo a algo nuevo.
Llegada la tarde, el cielo sigue nuboso pero al menos no llueve por lo que nos trasladamos en metro hasta Carnegie Hill para cruzar Central Park por la zona del lago de Jacqueline Kennedy hasta el Upper West Side, dispuestos a visitar Strawberry Fields, el monumento que Yoko Ono mandó construir en memoria de John Lennon a pocos metros de donde fue asesinado, ante su residencia en el edificio de apartamentos Dakota. La verdad es que el monumento es muy sencillo –sin encanto alguno para los que no somos seguidores acérrimos de John o los Beatles– por lo que me limito a hacer la obligada foto de rigor antes de poner rumbo hacia Columbus Circle, cerca de donde me tomo unas cervezas antes de ir a cenar a Little Italy y dar por finalizado el día.
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