El viernes se presenta nublado, aunque esperamos que no tarde en despejar. De hecho, para el sábado están previstas temperaturas récord. Así pues, decidimos iniciar el día bien pronto encaminándonos hacia la zona del World Trade Center en la que hasta el 11 de septiembre de 2001 se erigían dos torres gemelas y en la actualidad podemos encontrar dos sobrecogedores espacios dedicados a honrar la memoria de los miles de fallecidos en aquel atentado. Junto al lugar, la majestuosa One World Tower rivaliza con el Oculus de Santiago Calatrava, la estación de tren más cara del mundo. De ahí bajamos por Broadway al Financial District y entramos en la icónica Wall St. Pequeña, estrecha, cerrada al tráfico y llena de turistas chinos, esta zona emblemática como centro financiero del mundo occidental resulta algo decepcionante.
La Fearless girl de Kristen Visbal ya no se enfrenta al Charging Bull –su emplazamiento inicial– sino que se encuentra ante el edificio del NYSE. Así, aunque el toro de Arturo Di Modica se encuentra realmente en Broadway, este ha recuperado su protagonismo convirtiendo la placita en la que se encuentra en algo parecido a la sala de la Gioconda del Louvre. Es imposible admirar la estatua entre la marabunta de personas que sólo desean hacer una foto o un selfie con el animal. Ah, y quien no puede hacerlo en su cara, se dedica a hacerlo por detrás, acariciando sus testículos o metiéndole un dedo en el culo. Todo sirve para inmortalizar el momento. En fin, una locura. Llegados a ese punto, decidimos dar un corto paseo por Battery Park y –viendo que el sol y el calor hacen acto de presencia de nuevo– nos dirigimos al American Museum of Natural History.
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