La primera película de la que hoy os quiero hablar es la argentina Sola contigo, una cinta dirigida por Alberto Lecchi y protagonizada por la española Ariadna Gil, con la aparición –entre otros- de los argentinos Leonardo Sbaraglia y Sabrina Garciarena y el chileno Gonzalo Valenzuela. La sinopsis de la historia podría resumirse en el retrato de María Teresa, española residente en Buenos Aires, divorciada y a la que una orden judicial impide tener relación con sus dos hijas. Un día recibe una llamada teléfonica que le anuncia que en poco tiempo será asesinada. Y ya está. Sí piltrafillas, es muy poco, pero es que si hacéis caso de lo que se puede leer en las páginas habituales que todos consultamos a la hora de conocer mínimamente los datos de una película os encontraréis con demasiada información, os aviso.
Sola contigo es un thriller dramático del que hay que intentar no explicar mucho porque el engaño del guión guarda un equilibrio tan frágil –de hecho, se intuye tan solo comenzar la película- que cualquier pista puede daros las claves de su desarrollo. A lo mejor era lo que pretendía Lecchi, no sé. Es por eso que yo os recomiendo que la veáis sin intentar obtener respuestas, disfrutando –es un decir, porque mira que es triste la mujer- de la interpretación de Gil y de la lúgubre fotografía de Federico Rivares. De esa forma quizás, solo quizás, os sorprenda el final. No me malinterpretéis amiguitos, a mi me ha gustado. Está bien hecha en lo estético, la historia en la que se basa es interesante, pero en mi opinión necesitaba de menos obviedad en el planteamiento. Vamos, que se la ve venir tanto que ni la última escena es necesaria a no ser que estés pasmado y hayas visto la película pensando en las vacaciones. Aun así, recomendada.
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