lunes, 7 de octubre de 2013

Gravity


Piltrafillas, lo sé, hoy no es domingo. Sin embargo, ayer por la tarde me decidí por ir con la familia a una sala de cine –algo que hago una o dos veces al año, para no olvidarme del olor a palomitas- dispuesto a disfrutar de Gravity. La verdad es que no tenía gran interés en verla; dos protagonistas, espacio reducido, sin acción... pero es que todas, TODAS las críticas la ponían como la película del año o más. Y ya sé que somos todos mayorcitos y sabemos que de los críticos y las campañas de promoción pagadas por las grandes productoras nos tenemos que fiar más bien poco, pero opté por arriesgarme. Protagonizada por Sandra Bullock y George Clooney, dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón y escrita por él y su hermano Jonás, Gravity nos cuenta cómo la técnica Ryan y el comandante Kowalsky deben utilizar todos los medios a su alcance para regresar con vida a la Tierra después de que el transborador espacial en el que trabajan sufra un gravísimo accidente. 


Amiguitos, solo puedo deciros de ella que es emocionante, técnicamente impecable –el trabajo de animadores 3D y técnicos en efectos dígitales es apabullante- y visualmente espectacular. El trabajo de Sandra Bullock es de los de premio cantado e incluso la música de Steven Price encaja a la perfección en este peliculón. Es cierto que con toda seguridad el realizador se ha tomado algunas licencias a la hora de contar la historia, quiero decir que hay bastantes momentos -digamos- algo inverosímiles. Pero también lo era que un tiburón de las finanzas con el dinero por castigo se enamorase de una puta sin estudios, y nunca nos cansamos de ver y alabar Pretty Woman. Así que, haced caso a todo el que os diga que no os la podéis perder y no dejéis que os cuenten más del argumento de lo que ya sabéis por mi.

1 comentario:

Lai dijo...

He pasado olímpicamente de leer sus comentarios, no se crea que por aburridos o densos o infumables, más bien se trata de que le he "pillao" gato a la "Bullock" y paso de ella y su trabajo, es como sentir urticaria con tan solo ver la planta que lo produce.
(No iba a dejar de comentar por tan capullesco asunto, ¿NO?, pues eso)