sábado, 4 de mayo de 2013

Alice Cooper: Por un billón de dólares, de Sergio Martos


Ya está piltrafillas, ya he terminado de leer Alice Cooper: Por un billón de dólares, el repaso de Sergio Martos a los inicios del Alice Cooper Group, desde que unos jóvenes de Phoenix se juntaron con la idea de unir rock y teatralidad, música y arte, hasta que –exhaustos- dejaron de existir como grupo sin darse demasiada cuenta de ello, por culpa del mismo productor que les encumbró, el manager que les hizo grandes y el cantante que acabó acaparando todo el protagonismo. Por el camino, la creación de cuatro obras maestras de la música rock de los 70: Love it to death, Killer, School’s Out y Billion dollar Babies


Amiguitos, en mi vertiente de lector de biografías de músicos, después de Diseccionando a Marilyn Manson, Los trapos sucios, I’m Ozzy y Slash, este año les ha tocado a Furnier, Buxton, Bruce, Smith y Dunaway. Y de la misma manera que os recomiendo la lectura de sus predecesores, también debo hablar maravillas de este libro de Sergio Martos. Hilvanado a base de entrevistas con los miembros vivos de la banda, fotógrafos o músicos que van desde Steve Vai a Donald Roeser, Alice Cooper: Por un billón de dólares es un retrato muy completo y ameno de la historia del grupo desde una aproximación musical y artística que –al menos a mi así me ha ocurrido- te provoca unas ganas irrefrenables de escuchar los álbumes mencionados mientras disfrutas de la prosa amena que destilan sus páginas. Además, al contarse la historia de la primera época de la banda con las opiniones de sus integrantes, aporta una mayor riqueza a los hechos relatados, un punto de vista amplio que desde las diferentes subjetividades da como resultado una biografía bastante objetiva. En ese aspecto, parece clara la culpabilidad –aunque fuese por omisión- de Vincent Alice Furnier a la hora de finiquitar el grupo y apropiarse para siempre del personaje. Por el contrario, aquellos que esperen detalles escabrosos de sexo, drogas y alcohol van a sentirse defraudados ya que el tema se toca muy de pasada y de una manera poco romántica o glamourosa


En definitiva, un primer volumen –el autor afirma que si la editorial quiere, nos ofrecerá otro de aquí a un par de años- de la biografía de una banda que fue la inspiración de estrellas como Kiss o Mercyful Fate –obvias en lo teatral o en las diversas voces de King Diamond, por ejemplo- pero también de David Bowie o Steve Vai.

1 comentario:

Atticus Bewster dijo...

¿Se lo ha pasado bien el King?
pues hale...