lunes, 12 de noviembre de 2012

Playa


Ayer por la mañana, cuando paró de llover, me fui con la familia a pasear por la playa. A algunos –como @malditostweets que me acusó de tener un día romántico rollo Perales- les pareció extraño, aunque si se hubiese pasado por el paseo marítimo de Barcelona hubiese podido ver que estaba lleno de gente. En fin, por si alguien duda de que me acercase al mar antes de comer para hacer un poco de ejercicio y respirar la brisa meiterránea, aquí está la prueba. Feliz semana.

2 comentarios:

desdeAndorra... dijo...

Puedo entender que uno se tenga que conformar con las olas del Mediterráneo pero... ¿y el casco?. No será por el peligro del arrecife de coral.

King Piltrafilla dijo...

Ja ja ja, es cierto, cuando le vi pensé lo mismo.
No sé, a lo mejor ya ha tenido algún susto contra algún pedrusco del fondo y no quiere que le vuelva a pasar.