domingo, 16 de septiembre de 2012

Picasso Trigger


Inauguro mis reseñas cinematográficas de hoy con Picasso trigger, una de las cintas de la filmografía del norteamericano Andy Sidaris. Nacido en Chicago, este guionista, productor y realizador infravalorado injustamente por los festivales internacionales –como Jesús Franco, Jean Rollin o Russ Meyer- es el creador de un estilo que él mismo bautizó como Triple B –Bullets, Bombs and Babes, creo que no necestita traducción- y que aunaba acción y erotismo. Así, a mediados de los 80 comenzó a rodar películas protagonizadas por playmates y pets como Dona Speir y Julie Strain entre otras, la mayoría de las cuales repetían en varios títulos, y se hizo un nombre que quedará marcado para siempre en... estooo, la historia del séptimo arte y nuestros corazones. Así amiguitos cinéfilos y amantes de lo friki, después de algunos meses tras el paso por este blog de Fit to kill y Malibú express –la primera de la serie-, me he hecho con varias de las cintas del bueno de Andy y sus amigas y me dispongo a repasarlas y daros buena cuenta de ello en este espacio. Tal como ya os he avanzado, la tercera película de este realizador que pasa por aquí es Picasso Trigger, que nos cuenta como un mafioso llamado Miguel Ortiz da comienzo a su venganza asesinando en Las Vegas y Hawaii a los agentes federales que testificaron contra su hermano Lucas y en París a Alejandro Salazar –un competidor apodado Picasso Trigger, millonario y coleccionista de arte que intentaba redimir su pasado- para hacerse con un imperio criminal que abarca el tráfico de armas y drogas. Sin embargo, no todo es lo que parece. 


Picasso trigger es la secuela de Hard ticket to Hawaii, y segunda de las películas de Sidaris que contará con la presencia de Dona Speir como Donna Hamilton, la superagente con licencia para matar que además de un cuerpo sexy tiene inteligencia y que –como otras agentes de las que aparecen en esta cinta- repetirá trabajando para este realizador. Piltrafillas, aunque no podemos olvidar el género en el que nos encontramos y los objetivos puramente palomiteros de las películas de Sidaris, lo cierto es que esta especie de comic de agentes femeninos a lo James Bond –incluso aparece un personaje calcado de Q- con pequeñas dosis de erotismo tienen su punto. Las chicas no han nacido precisamente para la interpretación, pero la verdad es que tampoco se les exige que nos hagan llorar de emoción. Sin embargo, para disparar y enseñarnos su cuerpo tampoco hace falta que hayan estudiado con Lee Strasberg. Por otra parte, el argumento es algo simple, pero está bien rodado, busca la calidad en sus escenas –incluso tenemos tomas en París- y hemos visto cosas mucho más infames que –lo que es peor- pretendían ser aspirantes a Oscar. En resumen, los que esperéis encontraros El club de los poetas muertos tendréis una decepción, pero los que queráis pasar un buen rato con explosiones, disparos, tetas y culos –y en esta ocasión tampoco os creáis que hay tanta carne- daréis por bien empleada la tarde. De regalo, para todos aquellos que no hayáis visto ninguno de los títulos de esta serie, paso a mostraros las fotos de las intérpretes que aparecen en esta entrega, que son –por orden- Dona Speir, Hope Marie Carlton, Roberta Vasquez, Cynthia Brimhall, Kym Malin y Patty Duffek.


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