Hoy he visto Venganza, una película con acción en un argumento tipo del que podemos encontrar en cintas protagonizadas –pongamos por caso- por Steven Seagal. Para que os hagáis una idea, la historia cuenta como la hija de un ex-agente de la CIA divorciado es secuestrada en París por una banda albanesa que se dedica a la trata de blancas y como su padre se propone rescatarla. Pero mientras el experto en aikido y kendo ex-marido de Kelly LeBrock era tan expresivo como un trozo de corcho –algo que convertía en irreales todas sus peliculas-, lo que el irlandés Liam Neeson consigue transmitir en Venganza es verosimilitud y credibilidad al personaje. Es decir, que aquí no vemos a un agente de la CIA haciendo gala de sus conocimintos y aptitudes para liquidar a los malos y liberar a su hija, aquí nos encontramos con un padre angustiado que quiere liberar a su hija, aunque para ello deba liquidar a los malos gracias a sus conocimientos como agente de la CIA. Es lo mismo, pero diferente. No sé si me explico. En fin, un buen divertimento palomitero. Miradla piltrafillas, pasaréis un buen rato. Ah, y yo lo tengo claro, mi hija no va a salir del país sola hasta que no tenga 30 o 40 años.
sábado, 3 de enero de 2009
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