Genaro García -de profesión sus labores-, por si no tenía suficiente cruz con aguantar los desmanes de su amantísima esposa -de profesión tocarle los cojones a Genaro-, ahora tiene que someterse a las nuevas leyes en materia de transporte aéreo y dejarse facturar como equipaje de bodega en lugar de como bolsa de mano. Es lo que tiene ser masoquista y aficionado a los viajes en avión.
lunes, 21 de julio de 2008
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1 comentario:
Yo, ni lo uno ni lo otro...
>:]
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