Metal

En estos tiempos en los que –gracias a la diosa informática- me dedico a recuperar temas de las obras más antiguas de bandas de los 80 como Saxon, Dokken, Exodus o Queensryche –por nombrar algunas de las que poseo su obra en viejos y castigados vinilos-, no tengo ganas ni tiempo de ponerme a descubrir nuevos valores en esto del heavy metal y cualquiera de sus variantes, más que nada porque tampoco es que me comuniquen mucho emocionalmente la mayoría de cosas que oigo. Sin embargo, de tanto en tanto, la casualidad me da una sorpresa y me hace escuchar algo que me llama la atención. Y ese, piltrafillas, es el caso de estos dos álbumes que os recomiendo. No profundizaré mucho en daros datos de los grupos que los han creado ni os pienso analizar los temas uno a uno ni nada de todo eso. Simplemente os comentaré que –en estos momentos- son la banda sonora que me acompaña.
Por un lado tenemos a los griegos Firewind, comandados por el guitarrista Gus G, y un CD que apareció hace un par de años: Allegiance. Acaban de sacar The Premonition, que también tendré que escuchar y en donde -por cierto- hacen una muy decente versión del Maniac de Michael Sembello, todo un hit hace ya 25 años. Están etiquetados como power metal –un género que no me gusta demasiado- pero creo que se alejan un poco de los clichés de dicho estilo, lo justo como para que me resulten atractivos. Por otra parte tenemos al grupo sueco –aunque con una alemana a la voz, la prodigiosa Angela Gossow- de thrash melódico Arch Enemy, con un álbum llamado Rise of the Tyrant que me parece de lo mejorcito que se ha hecho últimamente.