Bueno amiguitos, y mientras estoy intentando conseguir varios films de culto del cine japonés más casposo -ya os contaré-, me desintoxiqué el otro día visionando un documental llamado Metal, a headbanger's journey (gracias Nexus6 por la recomendación) que me hizo recordar que yo, antes de tener una familia, una hipoteca y sentirme un fracasado laboral, era todo un headbanger lleno de ilusiones. El citado documental -aunque tiene algún pequeño fallo, como incluir a un grupo británico en el apartado de Black Metal noruego- es muy divertido. Para muestra la pinta del colega, que asistió de esta guisa al Wacken Open Air Festival. Por si no os habéis percatado, la guitarra es de esas hinchables, ¡y además rosa!. Ya os digo que, desde que Rob Halford comentó públicamente que era homosexual, el mundo del heavy ya no es lo mismo.
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