Amiguitos y amiguitas, ¿os suenan estos... ojos?,¿no? Dejadme pues que os hable un poco de ella. Se trata de Nikki Cox, una actriz norteamericana que quizás conocéis por su aparición en la serie Las Vegas –actualmente en emisión en los States y, si no la han retirado ya, en nuestro país- pero que yo descubrí hace unos años en la inigualable Unhappily Ever After (aquí Infelices para siempre), una comedia de capítulos de media hora que produjo la Warner Bros entre 1995 y 1999.
Los protagonistas de la serie eran una familia –los Malloy- formada por un padre vendedor de coches usados con problemas de ansiedad que hablaba con un conejo de peluche llamado Mr. Floppy, su mujer obsesionada por el sexo, su hija Tiffany –Nikki Cox- una preciosa joven que contraviniendo el tópico era híper inteligente, el hermano de ésta Ryan –un perfecto lerdo-, y Ross, el pequeño de la casa –y más normal- a quien casi nunca hacía caso el resto de la familia.
¿A que os parece familiar? Es normal, hace poco os hablé de una serie de la Fox protagonizada por otra familia disfuncional con bastantes puntos en común. Aquella era Matrimonio con hijos y, al igual que ésta, era irreverente, tenía excelentes guiones y mostraba situaciones políticamente incorrectas. La conexión es que ambas series fueron creadas por el guionista Ron Leavitt y varios miembros de su equipo colaboraron en capítulos de una y otra. Y para terminar el comentario sobre Nikki –que era la que daba pie a esta perorata- deciros que –después de salir un tiempo con su hermano en la ficción- a los 21 años se casó con el actor que prestaba la voz a Mr. Floppy. En la actualidad, alternando con sus trabajos como actriz, es modelo de Sportsbook.com
Los protagonistas de la serie eran una familia –los Malloy- formada por un padre vendedor de coches usados con problemas de ansiedad que hablaba con un conejo de peluche llamado Mr. Floppy, su mujer obsesionada por el sexo, su hija Tiffany –Nikki Cox- una preciosa joven que contraviniendo el tópico era híper inteligente, el hermano de ésta Ryan –un perfecto lerdo-, y Ross, el pequeño de la casa –y más normal- a quien casi nunca hacía caso el resto de la familia.
¿A que os parece familiar? Es normal, hace poco os hablé de una serie de la Fox protagonizada por otra familia disfuncional con bastantes puntos en común. Aquella era Matrimonio con hijos y, al igual que ésta, era irreverente, tenía excelentes guiones y mostraba situaciones políticamente incorrectas. La conexión es que ambas series fueron creadas por el guionista Ron Leavitt y varios miembros de su equipo colaboraron en capítulos de una y otra. Y para terminar el comentario sobre Nikki –que era la que daba pie a esta perorata- deciros que –después de salir un tiempo con su hermano en la ficción- a los 21 años se casó con el actor que prestaba la voz a Mr. Floppy. En la actualidad, alternando con sus trabajos como actriz, es modelo de Sportsbook.com
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