domingo, 27 de julio de 2008

Homosexualidad


Amiguitos, hoy en La Vanguardia, Pilar Rahola –quien, como ella misma comenta en el escrito, no es precisamente sospechosa de no reconocer los derechos de los homosexuales- escribe sobre algo que yo mismo he comentado muchas veces. Veréis. Estábamos acostumbrados a que ese poderosísimo grupo social de fuerza en que se han convertido los gays –y no estoy expresando ninguna paranoia homófoba, sólo hay que ver el cuidado con el que nuestros políticos tocan el tema- luchase durante años por la igualdad con el resto de ciudadanos. Los portavoces de diversos colectivos llevan desde los años 70 repitiendo que la opción sexual es algo íntimo y que, como personas, todos somos iguales.
Pero hete aquí que tenemos Días internacionales por la homosexualidad, Eurogames –una especie de olimpiadas gay- y Días del Orgullo. ¿Alguien se imagina un día del Macho, con carrozas llenas de hombretones de esos a los que llamamos chulos de playa? Porque sí piltrafillas, quizás no sea politicamente correcto decirlo, pero el ser homosexual es de lo más respetable, pero ser una maricona loca produce vergüenza ajena. Pero no nos alejemos del tema. ¿No habíamos quedado en que éramos todos iguales?, alguien debería explicarme entonces por qué organizan manifestaciones para ellos, tienen unos juegos deportivos para ellos, tienen un día propio, tienen hoteles propios, tiendas propias, barrios propios, agencias de viajes con productos exclusivos para ellos.... , pero no por discriminación social, no, por decisión propia segregacionista. Ahora resulta que lo que tantos años perseguían –ser invisibles, estar integrados en la sociedad sin ser discriminados, sin que a nadie le importase con quienes se acostaban para ser consideradas simplemente personas- ha dejado de ser el objetivo a seguir. A lo mejor es que –finalmente- hemos aceptado que no somos iguales, algo que abona un escrito que he leído últimamente y que ha dicho la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales en su web con motivo de la celebración de su Día Mundial. En el texto se pedía el respeto a la diferencia, y en eso estamos de acuerdo, en que hay que respetarlos.... y en que ellos son los diferentes. Por ello, NO a la discriminación pero, que quede claro, tampoco vamos ahora a decir que, en el género humano, ser homosexual es ser normal. Quizás molesta el término, quizás no hemos sabido encontrar la palabra -¿qué es ser normal en realidad?- pero la idea creo que la tenemos clara muchos -aunque expresarla sea políticamente incorrecto, reaccionario y retrógrado-, hasta ellos mismos, que se autosegregan en demasiadas ocasiones ya.

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