Aaron Hawks

Amiguitos, si el anterior fotógrafo era “rarito”, el que ahora os propongo no le va a la zaga. Se trata de Aaron Hawks, un californiano que combina ilusión y sexualidad –con más carga erótica que de ilusión, todo hay que decirlo-, ubicando sus composiciones en escenarios de soledad y destrucción –como sucias habitaciones de hoteles que parecen a punto de ser demolidos- que, en la mayoría de los casos, diseña y construye él mismo en un almacén de su propiedad. Como algo curioso, destacar que en el retrato de la pared que aparece en la imagen que adjunto, el que podéis ver es el propio Aaron, quien acostumbra a protagonizar algunas de sus fotografías acompañado de sus modelos –prostitutas y artistas del fetichismo- en un ejemplo de lo que podría ser egocentrismo o un simple guiño al observador.