La última entrada de esta serie sigue protagonizada por Verona, donde continuamos la mañana visitando su Duomo, la catedral dedicada a Santa Maria Matricolare. Le siguen imágenes de las Arche Scaligre, unas majestuosas tumbas de estilo gótico donde reposa la familia Scaliger en un patio anexo a la iglesia de Santa Maria Antica. También podéis ver la estatua de Dante Alighieri en la Piazza dei Signori y –cómo no–, el patio y el balcón interior de la casa del siglo XIV en Via Capello que se supone –no es más que una hábil manera de perpetuar un mito turístico– que es la casa de la Julieta que inspiró el personaje literario.
Completan la tanda de imágenes el Ponte della Vittoria y el Ponte de Castelvecchio –a saber qué ha sido de Massimo y Erika– que nos llevó de vuelta hasta la Piazza Brà, donde me comí Polpo alla catalana –plato de origen sardo, de cuando el Alghero era catalán–, unos Linguine all’astice y una Costolletta di vitello alla milanese. Para bajarlo, después dimos un paseo por los alrededores de la Arena y callejas aledañas, donde me compré para postre –es superior a mi– un cannolo al pistacchio. Tras regresar a Milán, nos dio tiempo de dar un paseo por el barrio, visitar la tienda de vinilos Massive Music Store para comprar un disco del que os hablaré en unos días y compartir una insalata nizzarda y una pizza con salame piccante y prosciutto. Al día siguiente fuimos a hacer unas compras para la familia y nos trasladamos al aeropuerto de Linate desde donde regresaríamos a Barcelona poniendo fin a la celebración.
Y eso ha sido todo. Como siempre, espero que os haya interesado y a los que os gusta viajar os haya dado ideas de lugares a visitar u os haya traído recuerdos de sitios que conocéis.
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