Violencia en una cárcel de mujeres (1982)

Amiguitos, mi primera reseña de este domingo es para una coproducción franco-italiana, una de esas películas conocidas por títulos diversos de las que existen varios montajes y en las que incluso el nombre del director ha sido cambiado a veces. Así pues, esta Violencia en una cárcel de mujeres también conocida como Caged women, la dirigió Bruno Mattei al mismo tiempo que Emanuelle fuga dall’inferno, que se estrenó al año siguiente con el mismo elenco y casi el mismo argumento. En ambos casos –se trata de dos cintas en las que se quiso rentabilizar cutremente el éxito de la saga dirigida por Joe D’Amato, la segunda de las cuales ya apareció por aquí– el nombre del director aparece en ocasiones como Vincent Dawn o Gilbert Roussel. Protagonizada por Laura Gemser, Gabriele Tinti o Ursula Flores, la historia que nos cuenta es la de la intrépida reportera freelance Emanuelle, esta vez dispuesta a trabajar para Amnesty International prestándose a ser encarcelada bajo una identidad falsa y demostrar que en el penal de Santa Catarina se vulneran los derechos humanos de las convictas. 

Una vez tome contacto con las otras presas y la sádica jefa de guardianas, Emanuelle quedará expuesta a las vejaciones a las que esta somete a las internas con el beneplácito de la directora de la prisión, quien mantiene una relación con el responsable de la sección masculina anexa. La heroína estará a punto de perder la vida y sólo la salvará la ayuda que le prestan el médico de la prisión y una presa veterana. En fin piltrafillas, que Violencia en una cárcel de mujeres es una típica cinta de género WIP con las correspondientes dosis de lesbianismo y abusos, con un resultado bastante más pobre en cuanto a guión, fotografía e interpretaciones que el de sus precedentes de la mano de D’Amato, más interesantes sin duda que este subproducto indicado solamente para fanáticos de la Gemser.