Piltrafillas, actualmente a Natalie Dormer se la conoce mundialmente por su papel de Margaery Tyrell en la aclamada Juego de tronos, una serie de la que –os lo podéis creer– no he visto un solo capítulo. Sin embargo, a la británica ya la conocía por interpretar años atrás a Ana Bolena en la serie Los Tudor, lo que me permitió conocer su valía como actriz de fuerte carácter. Esa ha sido la razón por la que me he decidido a ver esta Entre sombras de la que ahora os hablaré, cuando –una vez vista Sola en la oscuridad en mi adolescencia– acostumbro a evitar las películas con víctima ciega. Dirigida por Anthony Byrne y coescrita por este mismo y la propia Dormer –por si no lo sabéis, son pareja–, lo que la película cuenta es como Sofia, una joven pianista ciega que trabaja en el mundo del cine, escucha una pelea en el apartamento sobre el suyo que termina con la muerte de Veronique, su vecina e hija del serbio Zoran Radic, exmilitar acusado de violar los derechos humanos durante la guerra de Bosnia. Sin embargo, poco a poco nos iremos dando cuenta de que lo aparentemente fortuito de la situación no lo es tanto.
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