Amiguitos, la verdad es que las críticas sobre Twixt eran devastadoras, no había una que se salvase. Sin embargo estamos hablando de Francis Ford Coppola y al final me he decidido a darle una oportunidad. Antes que nada os diré que lo mejor de toda la cinta es la interpretación de Bruce Dern, que no es para lucirse pero resulta de lo más natural. Luego está Val Kilmer, con una tendencia al sobrepeso que en algunos planos le hace parecerse a Beau Bridges, que no se sabe si actúa o se limita a ser él mismo. Hay muchos efectos digitales de calidad algo básica, efectos de sonido como campanadas y graznidos de cuervo –que siempre ayudan a crear ambiente- y un montón de escenas que se nos hacen muy lentas y que casi han agotado mi paciencia. En muchos momentos, es como si la película avanzase envuelta en la misma nube de sopor que el alcohol provoca al protagonista. En realidad, varias partes de Twixt me han hecho temer que quizás el mismo Coppola la concibió bajo los efectos del vino, verbigracia el trozo de la tertulia sobre estilo con Edgar Allan Poe –y otros pasajes en los que aparece este personaje- que me han sobrado y me parece que no contribuyen en nada a mantener la atención. En fin piltrafillas, que en mi opinión la idea era muy buena y se hubiese podido rodar una cinta de terror oscura, inteligente, con giros de guión, incluso con escenas gore si me apuráis... pero se ha quedado en una experimentación visual cutre con guión deslabazado y pretendidas originalidades que lo estropean todo. Pero claro, yo no soy nadie y este tipo es el que hizo El Padrino. Así que no me hagáis caso y corred a verla. Eso sí, luego no os quejéis.
domingo, 1 de julio de 2012
Twixt
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2 comentarios:
el hecho de ser el tio que rodó el padrino ya le merece todas las oportunidades, en fin, esperare a verla por lo criminal jajaj
Usted mismo, yo ya he avisado.
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