domingo, 20 de marzo de 2011

Savage Grace





Piltrafillas, durante los 80 y los 90, e incluso con el cambio de siglo, fui un metalhead activo. Ahora también lo soy –si lo llevas de verdad en la sangre nunca dejas de serlo por años que pasen-, pero ya no me gasto el dinero en cedés o vinilos, que para eso está Spotify, mediafire, rapidshare, megaupload, fileserve y los programas p2p. Eso quiere decir que durante buena parte de mi vida seguía con pasión lo que hacían las bandas que tocaban la música que me gustaba –de Accept a Ratt, de UFO a Foreigner, de Dio a Loudness, de Kiss a Metallica, de Iron Maiden a WASP, de Van Halen a Scorpions o de Judas Priest a Motley Crue... pasando por Death, Black Sabbath, Exodus, SADO, Rainbow, Def Leppard, Megadeth y tantos otros-, me compraba las revistas del ramo, colgaba sus posters en mi habitación y forraba con sus fotos recortadas mis carpetas. Pero, amiguitos, debo confesaros una cosa. Cuando el otro dia me encontré por casualidad con las imágenes que acompaño de la portada del álbum Master of Disguise... ¡no tenía ni idea de quienes demonios eran Savage Grace!
Indagando un poco he descubierto que eran de Los Angeles y su primer lanzamiento fue un mini-Lp en el que cantaba un tal John Birk y como guitarristas tenía a Chris Logue y Kenny Powell, que alcanzaron cierto renombre en la escena metálica en 1985 precisamente gracias a la impactante portada que no hace mucho descubrí, correspondiente al álbum Master of Disguise –con Mike Smith como nuevo cantante y Logue como único guitarrista- que llegaron a presentar por Europa en una gira de la que no poseo dato alguno. Escuchadas las dos primeras obras de la banda, debo confesaros que mi opinión no es demasiado positiva. La producción es bastante pobre, la calidad instrumental no es nada del otro mundo y se advierten demasiadas influencias en su música –Iron Maiden por ejemplo- como para extrañarnos de que los Savage Grace no alcanzasen la fama a nivel internacional. Sin embargo, como documento y regalo para arqueólogos del heavy metal no están nada mal. De Master of Disguise -si es que se puede destacar algo y sin perder de vista que nos encontramos en la segunda división de los primeros 80- destacaría Sins of the damned, Into the fire o Betrayer, así como Curse the night o Live to burn de su primer mini-Lp.

No hay comentarios: