Piltrafillas, para esta tarde gris y fría he escogido No moriré sola, una cinta independiente argentina de la que en diversos foros había leído buenas críticas y a la que –entre otros calificativos prometedores- se definía como ejemplo de terror gore técnicamente impecable o brutal película de violación y venganza. Pues bueno, debo admitir finalmente que después de hablaros de cientos de películas en este blog acabo de darme cuenta de que no tengo ni idea de cine. No amiguitos, porque lo cierto es que No moriré sola no me ha parecido ni gore, ni impecable ni brutal. Se trata –eso sí- de un exponente de lo que se ha dado en llamar género de violación y venganza, películas en las que un hombre o grupo de estos violan a una o varias mujeres que más tarde –en lugar de amedrentarse- les hacen pagar con creces los suplicios a los que han sido sometidas. Sin embargo, esta película de hoy no es más que una simple deudora -léase intento de copia infame- de títulos como la infinitamente superior I spit on your grave, de la que ya os hablé en la pasada primavera.
La película cuenta como cuatro amigas que regresan a casa por una carretera solitaria son atacadas por unos policías que las violan y torturan. Alguna de ellas incluso fallecerá en el trance, pero las supervivientes –lejos de escapar- decidirán ejecutar su venganza. Al parecer No moriré sola ha conseguido varios premios internacionales y ha participado en certámenes dedicados al cine de terror con éxito de público y crítica, pero a mi me ha parecido bastante mediocre. La interpretación de las jóvenes actrices no destaca demasiado y la historia no es nada original. Por otra parte, la escena de la violación –que pretende ser descarnada- es tan irreal que desvirtúa todo cuanto ocurre a partir de entonces. Y decían las críticas que era gore, ¡pero si ni tan sólo se muestran los cuerpos cuando las balas impactan en ellos o después de haber sido golpeados con saña! Nada piltrafillas, inverosímil y –más que un ejemplo de cine independiente- toda una muestra de cine de serie Z con pretensiones. Pero no me hagáis caso, ya he dicho que no tengo ni idea y que la crítica especializada –al menos en su país- ha ensalzado la película. Ya me contaréis.
La película cuenta como cuatro amigas que regresan a casa por una carretera solitaria son atacadas por unos policías que las violan y torturan. Alguna de ellas incluso fallecerá en el trance, pero las supervivientes –lejos de escapar- decidirán ejecutar su venganza. Al parecer No moriré sola ha conseguido varios premios internacionales y ha participado en certámenes dedicados al cine de terror con éxito de público y crítica, pero a mi me ha parecido bastante mediocre. La interpretación de las jóvenes actrices no destaca demasiado y la historia no es nada original. Por otra parte, la escena de la violación –que pretende ser descarnada- es tan irreal que desvirtúa todo cuanto ocurre a partir de entonces. Y decían las críticas que era gore, ¡pero si ni tan sólo se muestran los cuerpos cuando las balas impactan en ellos o después de haber sido golpeados con saña! Nada piltrafillas, inverosímil y –más que un ejemplo de cine independiente- toda una muestra de cine de serie Z con pretensiones. Pero no me hagáis caso, ya he dicho que no tengo ni idea y que la crítica especializada –al menos en su país- ha ensalzado la película. Ya me contaréis.
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