Y ahora, de regreso a los profesionales del erotismo, os presento a Dave Nestler, un ilustrador norteamericano enamorado del mundo de las pin-ups. Formado en la universidad de Pittsburg, decidió trasladarse a Hollywood en donde encontró trabajo en televisión, estaciones de radio, estudios de diseño y agencias de publicidad varias californianas.
Sin embargo con el nuevo siglo, la utilización de gráficos creados por ordenador le dió a la industria de la publicidad la ocasión de poseer más diseños por menos dinero y la población activa de ilustradores que en los 80 trabajaban se redujo a un pequeño número de elegidos, aquellos que cambiaron lápices y pinceles por el ratón. Pero Dave no estaba dispuesto a abandonar su sueño ni a meterse en el mundo de los ordenadores, por lo que tuvo que buscar un estilo que le permitiese mantenerse en activo. Escogió los retratos de personas, especialmente mujeres, un género al que –suponía- nunca le faltarían clientes. Tenía razón.
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