sábado, 27 de julio de 2019

New York, New York #2 (I)


Las fotografías del segundo día se inician con unas muestras de street art que llaman mi atención en el primer paseo matutino por la ciudad en la frontera entre Little Italy y Chinatown, sin olvidar un póster anunciando dos actuaciones de Iron Maiden que no puedo dejar de fotografíar. También puede verse el restaurante Seamore’s de Nolita (North of Little Italy) en el que comeríamos días más tarde. 


Una vez todos en la calle –mi hija y mi señora han tardado más que el menda–, decidimos ir en metro hasta la Grand Central, en la 42 St del Midtown. Lo cierto es que el metro de New York City es basto y bastante anticuado en general, pero está limpio –no he visto ni una rata de las que me avisaban que encontraría–, es puntual, los convoyes son larguísimos –por lo que incluso en horas punta es fácil encontrar asiento– y le llevan a uno por toda la ciudad. Eso sí, hay que ir un poco con cuidado ya que en una misma estación pueden parar varias líneas e incluso hay accesos desde la calle diferentes si uno desea dirigirse hacia uptown o downtown (el norte o el sur de Manhattan). Lo mejor es hacerse sólo llegar con una Metrocard de 7 días que permite acceso ilimitado a metro y autobuses durante una semana. Luego se puede recargar con más tiempo o más dinero en los cajeros de todas las estaciones. Además, la tarjeta caduca –la mía lo hará en septiembre de 2020– pero el saldo no, con lo que puede ser utilizada o canjeada por una nueva años después.



Ya en Grand Central, bajo el MetLife Building y cerca del Chrysler Building, podemos admirar la grandiosidad de la estación. Es enorme y majestuosa y tiene una cafetería que se convertiría en nuestro lugar preferido para desayunar –o tomar una cerveza por la tarde– al iniciar o regresar de nuestros paseos por el centro de Manhattan

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2 comentarios:

ÁNGEL dijo...

Tengo los dientes me llegan al suelo.

King Piltrafilla dijo...

Venga hombre, que un año destos te coges a la parienta y te cruzas el charco.