domingo, 2 de marzo de 2014

Dinosaur island


Inicio el apartado cinematográfico de hoy con Dinosaur island, una cinta de mediados de los 90 producida y dirigida por Fred Olen Ray y Jim Wynorski con el apoyo ejecutivo del mítico Roger Corman. La historia que nos cuenta esta entretenida película de serie B es la del capitán Jason Briggs, del ejército de los Estados Unidos, quien sufre un accidente de avión mientras cruzaba el Pacífico con cuatro soldados y un sargento y se ven todos tirados en una isla que no aparece en los mapas. No tardarán en saber que en ese lugar paradisíaco, además de varios dinosaurios, vive una tribu de mujeres de las cavernas comandada por la Reina Morganna que viven atemorizadas ante una especie de Tyranosaurus Rex al que llaman The Great One y al que regularmente ofrecen el sacrificio de vírgenes. Cuando nuestros amigos son confundidos con dioses por las alegres chicas –el soldado Skeemer lleva una marca profética en el brazo, en concreto una carita sonriente-, Morganna les da a escoger entre destruir a la bestia o morir. De momento, el grupo –que poco tiene que ver con el destacamento que debe enfrentarse a Predator en la cinta de John McTiernan, por ejemplo- sufre un par de bajas rapidamente, por lo que la misión recae en manos del capitán y tres de sus hombres. 


Amiguitos, como podéis imaginar, las mujeres de esa tribu perdida en medio del océano que –inexplicablemente- hablan inglés y son sexualmente desinhibidas acabarán enamorándose de los tres soldados, que vencerán al dinosaurio y vivirán felices con ellas. Poco más se puede contar de esta simpática Dinosaur island, con efectos visuales de vergüenza ajena –los de Harryhausen eran mucho más creíbles, con eso os lo digo todo-, varias escenas softcore y la encomiable voluntad de hacernos pasar una rato agradable con el cerebro en modo Off. En el reparto encontramos a varias reinas de la serie B como Antonia Dorian, Griffin Drew –preciosa-, Michelle Bauer o Toni Naples como la pechugona Queen Morganna. La típica película para Piltrafillas, vamos.

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