sábado, 29 de mayo de 2010

Eurovision


Y esta noche se celebra la final del certamen casposomusical más inútil y pasado de moda de la televisión. Confieso que el año en que participó Chiquilicuatre –esa creación genial, irreverente e iconoclasta de la productora El Terrat con Andreu Buenafuente a la cabeza- fui uno de los millones de espectadores españoles –el resto del universo creo que no pilló la broma- que se lo pasó pipa ante el televisor. Sin embargo, aunque creo recordar –es un sentimiento vago y la verdad es que no tengo ganas de revisar mis entradas para ver si es cierto- que el año pasado también le dediqué a la gala de marras un poco de atención, este año debo deciros que me he acordado de ello a última hora, no tengo ni idea de quien participa en nombre de nuestro país y no, no amiguitos, esta vez no me pillarán ante la pantalla de la tele, al menos no mirando esa bazofia a la que se debería poner punto y final de una vez por todas. Es una opinión piltrafillas. Claro que sobre gustos...

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