Amiguitos, os muestro ahora el trabajo de francés Ludovic Goubet. Hijo de un ingeniero electrónico –mujeriego y jugador- que cantaba como barítono y poseía una colección de libros eróticos y una suscripción al magazine Photo, pasó su infancia en Villiers le Bel, suburbio a las afueras de París, en donde acabó metiéndose en problemas junto a sus amigos de origen argelino. Cuando tenía 19 años, su padre le dejó su cámara. Él encontró a una chica que posó para él y así comenzó su carrera como fotógrafo erótico, carrera que dejó meses más tarde por culpa del elevado precio de los productos químicos y el papel de revelado.
En 1998 regresó a su pasión –tal como él mismo afirma- a causa del increíblemente bello cuerpo de su segunda esposa y el bajo coste de la fotografía digital.
En 1998 regresó a su pasión –tal como él mismo afirma- a causa del increíblemente bello cuerpo de su segunda esposa y el bajo coste de la fotografía digital.
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