Piltrafillas, si hay un país que se caracterizó por robar películas y personajes del cine y el cómic para ofrecer en sus pantallas versiones libres rodadas con un presupuesto ínfimo, ese es Turquía. A tales expolios no escaparon, por ejemplo, ni Rambo ni Star Wars. Pero ha sido buscando una copia de 3 Dev Adam –una cinta violenta de lo más grotesco en la que Santo y el Capitán América se unen contra un Spiderman maligno– que me he topado con esta Kilink en Estambul, primera de las tres películas que se rodaron el mismo año con el asesino Kilink como protagonista, una copia burda del protagonista de la fotonovela italiana Killing que a su vez se inspiraba en Kriminal, un personaje de los cómics del género fumetto nero. Así pues, dirigida por Yilmaz Atadeniz y protagonizada por –entre otros– Irfan Atasoy, Yildirim Gencer, Suzan Avci o Hüsseyin Peyda, nos muestra como el infame asesino Kilink es regresado a la vida por su asistente y amante para que pueda robar la fórmula secreta del profesor Houloussi y así dominar el mundo. Con ese fin se presenta en la mansión laboratorio del científico en Estambul. Pero este le dice que su investigación está encaminada a curar el cáncer y no quiere que caiga en las manos del criminal para sus fines megalómanos. Es por eso que Kilink asesina al profesor y le roba sus notas.
Tras el funeral, Orhan –el hijo del profesor– jura ante la tumba de su padre que vengará su muerte. Entonces se aparece ante él el espíritu de Shazam Boloum que le concede una fuerza superior a la de Kilink, convirtiéndole en una especie de mezcla de Supermán y Batman para que pueda salvar al mundo del criminal. Para convertirse de Orhan en superhombre sólo deberá gritar ¡Shazam! ¿os suena?. Así mismo, Kilink se dará cuenta de que en las notas que robó faltan datos y tendrá que secuestrar y torturar a los científicos del equipo de Houloussi para obligarles a que le ayuden a completar la fórmula. Y lo cierto es que, pese a que la calidad de la copia es ínfima y el argumento un sinsentido, me ha parecido muy interesante. Sí, el resultado es cutre, pero cumple con el cometido de hacerle pasar a uno un rato entretenido y además con un presupuesto bajo. Lástima que el final no quede resuelto y deba verse la siguiente parte de la historia para enterarnos del desenlace.
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