domingo, 23 de junio de 2019

Bucktown (1975)


Amiguitos, de nuevo os traigo una cinta blaxpoitation con Pam Grier como protagonista femenina, aunque esta vez sin tanta presencia y dando la réplica al gran Fred Williamson, un actor al que –los que ya tenéis los cincuenta– seguro habéis visto en decenas de películas y series de televisión. Dirigida por Arthur Marks –como Friday Foster, vista aquí y estrenada en mismo año–, además de los mencionados Grier y Williamson Bucktown cuenta en su reparto con Thalmus Rasulala y Carl Weathers, que también repetirían con el realizador en la mencionada Friday Foster. Como secundario de lujo encontramos a Bernie Hamilton, otro prolífico actor con innumerables títulos en su filmografía pero que alcanzó fama internacional como Capitán Dobey en la televisiva Starsky & Hutch. Filmada en Kansas City aunque simule tener lugar en una localidad ficticia de Missouri llamada Buchanan –la Bucktown del título–, el argumento nos cuenta como Duke Johnson visita una pequeña ciudad sureña para enterrar a su hermano Ben. La intención de Duke es vender las pocas propiedades que le ha legado su hermano y regresar a su hogar. 


Sin embargo, el agente judicial le indica que eso le llevará unos dos meses. Mientras tanto, un íntimo amigo de Ben convence a Duke de que abra el bar que regentaba su hermano ya que será más fácil de vender un negocio en funcionamiento que uno cerrado. Es entonces cuando Duke entrará en contacto con los agentes corruptos de la policía de Buchanan, que –bajo el mando del Sheriff Patterson– pretenderán extorsionarle para permitir que lleve adelante el local. La situación se hará tan insostenible que Duke llamará a su amigo Roy para que le ayude. Este se presentará en Buchanan con unos tipos poco recomendables dispuesto a luchar contra las autoridades corruptas del pueblo. Sin embargo, la red de sobornos montada por Patterson es tan productiva que Roy decidirá hacerse con ella y convertirse en el nuevo amo del lugar en vez de librar a sus habitantes de la opresión criminal que sufren. Ese será el momento en el que Duke deberá enfrentarse a su antiguo amigo y sus secuaces. En fin, una aceptable película blaxpoitation en la que el realizador se aleja de maniqueísmos y muestra que la avaricia y la corrupción no son patrimonio de los blancos. No es Bucktown uno de los mejores trabajos de Grier –que en algunas escenas parece demasiado sobreactuada– pero resulta bastante recomendable. Eso sí, Arthur Marks conseguiría con Friday Foster un resultado mucho más redondo.

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