Así es, amiguitos, hoy regresa la Triple B a este espacio con Do or die, otra cinta escrita, producida y dirigida por Andy Sidaris con el único afán de hacernos pasar un rato entretenido. En esta ocasión, la historia nos muestra a Donna y Nicole en una colorida fiesta en Molokai, sede de la agencia de transporte tapadera del equipo L.E.T.H.A.L., cuando son interrumpidas por un tal Masakana Kaneshito –un Pat Morita que en ese momento era internacionalmente famoso tras aparecer en las tres entregas de Karate Kid– que les comunica que conoce sus identidades secretas y que se siente obligado a matarlas. Sin embargo, se declara un deportista, un apasionado de la caza, por lo que da la oportunidad a las chicas de defenderse. Así, las deja escapar pero les avisa de que de ahora en adelante enviará a seis equipos de asesinos para eliminarlas. Para ello se vale de un microchip que ha colocado en el reloj de pulsera de Donna, gracias al que sabrá donde están las chicas en cada momento, aunque estas abandonen Hawaii en un periplo que las llevará al desierto de Las Vegas o los humedales de Louisiana.
Claro que las agentes más sexy del gobierno no estarán solas, pues –ademas de diversos recursos que utilizarán para sobrevivir– L.E.T.H.A.L. pondrá a los agentes Bruce y Rico al servicio de ambas, a los que poco a poco se irán añadiendo agentes para desgracia de sus perseguidores, el cruel Kaneshito y su fiel Silk. En fin piltrafillas, que todo eso no es más que una excusa para que Sidaris nos regale de nuevo con esta Do or die una comedia erótica de acción de bajo presupuesto, con disparos, explosiones, persecuciones y muchas tetas. Rodada con amiguetes y amiguitas –aunque esta vez no tenga con él a su inseparable Rodrigo Obregon– y con la antes mencionada aparición estelar de Pat Miyagi Morita, vuelve a contar con Dona Speir, Roberta Vasquez, Bruce Penhall y Cynthia Brimhall en un reparto al que regresa desde el título anterior de la saga el no menos famoso Erik Estrada, esta vez en un papel en el lado correcto de la ley. En fin, una recomendable y entretenida película para pasar el rato y no buscarle más enjundia.
A destacar –por razones obvias que nada tienen que ver con sus dotes interpretativas– la aparición de Pandora Peaks, protagonista de la bonus pic de esta entrada.
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