Piltrafillas, hoy me hace especial ilusión presentaros esta Ensayo de un crimen, una película del gran Luis Buñuel de la que –ignorante de mi– no tenía conocimiento. Conocida también como La vie criminelle d’Archibald De la Cruz, la historia que nos cuenta es la del mencionado Archibaldo, un tipo nacido en el seno de una familia adinerada mexicana que desde la más tierna infancia ha sido testigo de la muerte de numerosas mujeres de su entorno. Torturado por un enorme sentimiento de culpa, está convencido de que es un asesino ya que en algún momento deseó la muerte de todas esas mujeres. Así que Archibaldo se entrega a la justicia dispuesto a ser castigado y confesar sus pretendidos crímenes.
En esta entretenida película de su etapa mexicana, Buñuel nos muestra la personalidad psicópata de un caballero burgués cuyas maneras ocultan una gran misoginia y que, pese a haber estado a punto de cometer diversos asesinatos, en realidad nunca llega a materializarlos pese a que sus víctimas acaban falleciendo. La virginal Carlota, la detestable Patricia, la bella Lavinia... todas ellas serán objeto de su deseo y de su rabia en una historia basada en una novela de Rodolfo Usigli, en esta cinta protagonizada por Ernesto Alonso junto a Rita Macedo, Ariadna Welter o Miroslava Stern –actriz guapísima de origen checo que el mismo año se suicidaría después de que su gran amor Luis Miguel Dominguín se casase con Lucía Bosé–, el realizador maño vuelve a utilizar elementos como la tauromaquia o la religión aderezados con ese erotismo fino que tanto le gustaba. Quizás no sea una película mítica pero es una buena joya oculta para descubrir.
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