domingo, 22 de junio de 2014

The Grand Budapest Hotel


Antes de nada, dejadme que os diga que no os podéis perder esta deliciosa película. La verdad es que no conocía de nada a este tejano nominado a los Oscar en tres ocasiones –nunca los ganó- llamado Wes Anderson, guionista y realizador de cintas como esta The Grand Budapest Hotel que he disfrutado. Además, os puedo asegurar que he visto la película sin tener la más mínima idea de su argumento. Sin embargo, llevo pensando en ella desde que hace unos meses, cuando fui con mi hija a una sala comercial para ver la última del Capitán América y me encontré con ese fantástico cartel en uno de los pasillos. Y es que me atrapó el diseño, esa mezcla de kitsch y vintage, y me llamó la atención el impresionante elenco de protagonistas, lo que me hizo pensar que tantas estrellas no se iban a poner al servicio de una basura (más tarde he descubierto que la mayoría de los actores que trabajan con Anderson, repiten en varias de sus películas). 


La historia que nos explica –yo sí os lo voy a contar- es la de Zero Moustafa y Gustave H. –mozo de vestíbulo y jefe de conserjes del Hotel Budapest respectivamente- y de cómo ambos deben escapar tanto de los convulsos levantamientos militares en los que se ven envueltos como a la persecución de la familia de una antigua huésped y amante del segundo a la que han arrebatado una valiosa pintura, lo que les lleva a entablar unos fuertes lazos de amistad y sellar un pacto que tendrá insólitas consecuencias. Total, que The Grand Budapest Hotel me ha encantado. Visualmente impecable, con un enorme e indudable atractivo estético y una historia simpática y folletinesca que sirve de vehículo de lucimiento interpretativo para la mayor parte de los protagonistas –aunque muchos de los grandes actores que aparecen solo representen pequeños papeles-, sobre todo Ralph Fiennes y –todo un descubrimiento- el joven Tony Revolori. En fin piltrafillas, una película que te atrapa incluso en los créditos finales –hacedme caso, hay que verlos hasta el final- y te devuelve una sonrisa a la cara, que buena falta hace en estos tiempos. ¿A qué esperáis para verla?

1 comentario:

desdeBenavente, antes conocido como desdeAndorra dijo...

Fantástica película!!
Ya puede apuntar en su agenda el nombre de Wes Anderson, y si le gusta Bill Murray entonces se convertirá en imprescindible director de culto piltrafilla.

Saludos