viernes, 20 de junio de 2014

Exodus – Impact is imminent (1990)


Amigos, cuando una semana más me enfrentaba a la dura tarea de decidir qué vinilo debía protagonizar mi reseña del viernes, advertí que inexplicablemente no existía aun ninguna entrada en este blog dedicada a Exodus. Así que, sin dudarlo, hoy me dispongo a remediar tal injusticia. Sin embargo no os voy a hablar del seminal Bonded by blood, ni del genial Pleasures of the flesh. Ni siquiera os hablaré del Fabulous disaster –el otro de la banda que también poseo en vinilo-, no amigos, el protagonista de hoy es el poco valorado Impact is imminent. Pero antes, dejadme que os haga una breve introducción al grupo. 

Formados en 1980 por los guitarristas Kirk Hammett y Tim Agnello, el bajista Carlton Melson y el batería Tom Hunting, los Exodus sufren varios ajustes de formación que incluyen la entrada de Gary Holt a la guitarra y Paul Baloff a las voces, Rob McKillop al bajo y Rick Hunolt –reemplazando al fundador Hammett- a la guitarra. Tras su debut en Combat Records con Bonded by blood, Baloff deja el grupo y entra Steve Souza, con quien Exodus graban Pleasures of the flesh y Fabulous disaster. El éxito de la banda les lleva a fichar por Capitol Records y grabar –ya sin Hunting a las baquetas- este Impact is imminent con John Tempesta en la batería que hoy os estoy recomendando, un álbum del que prensa, fans e incluso el mismo grupo reniegan. 

Grabado en los Music Grinder y en los Record Two Mendocino studios por Csaba Petocz, mezclado por Marc Senesac y producido por The H-Team (que no son otros que Hunolt y Holt), con una –como siempre- estupenda portada de Stan Watts y un diseño que incluía las letras de los temas en la contraportada, en 1990 Exodus pone en las tiendas un álbum cuyo track list era: 

A 
Impact is imminent 
A.W.O.L. 
The lunatic parade 
Within the walls of chaos 
Objection overruled 

B 
Only death decides 
Heads they win (tails you lose) 
Changing the guard 
Thrash under pressure 

Quién sabe, a lo mejor los dos guitarristas fueron los culpables de que el sonido del álbum no resultase del agrado de nadie -comenzando por ellos mismos- o quizás fue demérito de Senesac, pero lo cierto es que Impact is imminent no quedó como esperaba el grupo ni vendió lo que Capitol pretendía. También debe tenerse en cuenta que ese año sus compañeros de sello Megadeth editaron el mítico Rust in peace, lo que no debió ayudar precisamente a los recién llegados a recibir demasiado apoyo del sello. Sin embargo os soy sincero cuando os digo que a mi este disco me parece estupendo. 


Tiene un inicio potentísimo con Impact is imminent en el que –como en el resto del álbum- tiene un gran protagonimo la pegada de Tempesta a las baquetas. Sin embargo, las voces de Souza están –a lo mejor es una apreciación subjetiva- como metidas con calzador entre la melodía, sin acabar de encajar al 100%, al igual que ese solo distorsionado y poco trabajado. Después la cosa mejora con A.W.O.L. que te obliga a mover la cabeza arriba y abajo con solo escuchar las primeras notas y es sin duda una canción que encuentro más redonda que la anterior. Sigue The lunatic parade, otro estupendo tema en el que se luce el batería. Y entonces nos encontramos con Within the walls of chaos, un trallazo, el mejor tema del álbum en mi humilde opinión, un muro sónico con un ritmo que te obliga a saltar por el comedor de casa. Ni yoga, ni aerobic, ni hostias... lo mejor para quemar calorías es dejarse llevar por álbumes como este y botar como un poseso sudando la gota gorda. La cara finaliza con Objection overruled, otra andanada típica de los de San Francisco, machacona y pure thrash hasta las trancas aunque acabe un poco a lo coitus interruptus

La cara B comienza con Only death decides, más de lo mismo en lo que respecta a canción enérgica, machacona y quemagrasas, bang your head and horns up! Con Heads they win (tails you lose) seguimos disfrutando de esos inicios de tema con bombo atronador, el bajo creando un muro y las guitarras gruesas recubriéndolo todo de argamasa sónica hasta que entra la voz de Zetro y nos regala otra estupenda canción con un final alucinante. Changing the guard es otro tema apisonadora style en el que Tempesta se deja la piel. El fin del álbum llega con Thrash under pressure, el que quizás sea el tema más básico del disco en cuanto a ritmo y melodías vocales pero que –si bien no sería el que hubiese escogido para despedirlo- no desmerece en absoluto la fuerza y la rabia metalera que impregna todo el álbum. 


En fin amigos del vinilo, permitid que esta entrada sirva para romper una lanza a favor de esta obra vilipendiada e infravalorada que a mi me parece muy recomendable. Y para muestra, todos los botones de la camisa. Os adjunto el enlace a la grabación completa para que podáis disfrutarla. 


¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Entrada publicada simultáneamente en ffvinilo.blogspot.com

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