domingo, 8 de junio de 2014

Devil’s Knot


Piltrafillas, mi primera reseña dominical es para una película de esas que a los metalhead –al menos, a mi me ocurre- nos ponen de mala leche, más que por lo que cuenta –no deja de ser una película-, por lo que retrata de buena parte del sentir de la sociedad norteamericana, tan dada a buscar explicaciones a la maldad intrínseca que anida en sus genes. Y es que dejando al margen argumento y aspectos técnicos e interpretativos, lo que vemos en esta Devil’s Knot es como buena parte de la comunidad admite a pies juntillas la -para ellos- indudable relación entre satanismo, crimen y hard rock. En fin, me ahorraré calificativos. Dirigida por Atom Egoyan y protagonizada por Reese Witherspoon y Colin Firth –con la aparición como secundario, entre otros, de Elias Koteas, habitual en las cintas de Egoyan- la historia que Devil’s Knot nos cuenta –con banda sonora de Slayer y basada en el libro homónimo de Mara Leveritt- es la de tres adolescentes conocidos como “los tres de West Memphis”, que en 1994 fueron acusados de la muerte de tres críos en un barrio de esa localidad de Arkansas y condenados gracias a declaraciones inverosímiles, pruebas circunstanciales y mentiras provocadas por la negligencia de las autoridades, que –presionadas por la población- decidieron aplacar a la opinión pública ofreciéndole las cabezas de tres adolescentes marginados, uno de los cuales era retrasado. 


Gracias a la labor del investigador Ron Lax –quien logró ver libres a los tres acusados pero no el estreno de la cinta al fallecer en octubre del año pasado-, se pudo demostrar que no existían pruebas para declarar culpables a los acusados, que deliberadamente se dejaron de analizar muestras de ADN que hubiesen servido a su defensa y que los testimonios clave de la acusación fueron, cuando menos, poco fieles a la realidad. Así pues, tratándose de una película en la que se narran unos hechos conocidos y en la que el final no es un misterio, el argumento principal es solo un mero vehículo para contarnos la verdadera historia, que es lo peligroso que es ser diferente, el cómo la falta de dinero le acerca a uno a la culpabilidad por lo complicado que es demostrar lo contrario sin recursos económicos y lo fácil que es perder la libertad e incluso la vida cuando las mentiras de unos y otros, policia, vecinos, niños... se unen para buscar un chivo expiatorio con el que adormecer conciencias y calmar la sed de venganza, que no de justicia. En resumen, una entretenida película que es más un documental teatralizado que una típica cinta de crímenes y juicios. 


Henry Rollins, Disturbed, Pearl Jam o Johnny Depp son algunos de los artistas que durante estos años han apoyado públicamente a Damien Echols, Jason Baldwin y Jessie Misskelley, condenados por el asesinato de tres menores en 1993. En 2011, finalmente, fueron puestos en libertad.

2 comentarios:

mentalparadise dijo...

Muy buena Piltrafilla. Yo publiqué en Mentalparadise una reseña sobre los tres documentales. Te la paso por si no lo leiste.
http://mentalparadise.wordpress.com/2014/04/28/paradise-lost-el-documental/

King Piltrafilla dijo...

Leído y retuiteado. Un abrazo.