domingo, 12 de agosto de 2012

Carmina o revienta


Piltrafillas, hoy –gracias al piltrafilla Ángel- he podido ver una película a la que tenía ganas, la ópera prima de Paco León Carmina o revienta. En poco más de una hora de metraje, el actor cómico sevillano nos cuenta en formato semidocumental la historia de Carmina, una mujer madura que tiene una venta que ha sufrido varios robos. Sin embargo la aseguradora no está dispuesta a cubrir la desaparición de numerosos jamones porque nadia parece haber forzado los accesos al establecimiento. Así, mientras nos cuenta su vida fumando cigarrillo tras cigarrillo, idea la manera de recuperar el dinero perdido. Que los protagonistas sean la madre y la hermana del realizador y que utilicen sus nombres reales es la estratagema que Paco León utiliza para jugar al engaño y dejarnos con la duda de qué es verdad o mentira de lo que Carmina nos cuenta. ¿Se trata de una pura invención o la Carmina madre cuenta por boca de la Carmina de ficción son sentimientos y anécdotas propias? Lo que está claro es que las escenas de su monólogo en la cocina son de lo más creíble. Y otra cosa, lo había leído y oído en todas las críticas pero he podido constatar que cuando coinciden madre e hija en pantalla, Carmina se come a María con patatas. Y eso que la segunda tiene un Goya


Total, que en mi opinión se trata de una película bien hecha, con una buena fotografía, que no es redonda del todo –hay algunos momentos que no aportan nada, en realidad creo que se puede prescindir de todas las escenas en las que no aparece Carmina- pero que resulta muy entretenida. Además, tiene momentos muy surrealistas como el personaje de la cabra, la manera en la que a Carmina le gustaría ser llevada al cementerio el día de su entierro –no se ve pero está muy bien descrita- o las imágenes de Basilio haciendo pompas de jabón entre la chatarra del patio. Por otra parte, sin que provoque la carcajada fácil, tiene momentos de hilaridad como el episodio del accidente de tráfico, la conversación de Carmina con la amiga que le cuenta lo mucho que a Mayra Gómez Kemp le gusta su gazpacho y hacer la siesta en bragas o el tema del medicamento para la infección vaginal. En resumen, Carmina o revienta es un ameno divertimento que para mi –y supongo que para mucha gente- ha resultado una sorpresa, tanto por la labor en la realización de un actor que tenemos encasillado en un personaje televisivo bastante estereotipado como por el trabajo de su madre, una mujer que ha demostrado que el talento no se consigue en escuelas de interpretación. Recomendada. Y sobre todo amiguitos, esperad a que se acaben los títulos de crédito para ver una escena simpática.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No me desagradó, pero esperaba más. Por momentos la encontré lenta y el personaje del tontito me pareció un topicazo muy de este tipo de películas.

King Piltrafilla dijo...

Lenta sobre todo al principio.

Y ya le digo que ni el Antonio y su discurso sobre la cerveza, la María y su historia del Cortefiel o la escena del Basilio -que me ha gustado en lo visual, con ese patio de chatarra y las pompas con ese saxofón de colorines- aportan demasiado. Se hubiese podido hacer la película sólo con la Carmina. Bastaba y sobraba.

Saludos.

ÁNGEL dijo...

Gracias por la mención, antes de nada. A mí, la verdad, me pareció una de esas películas que puntúas como "interesante" (con un 6) en Filmaffinity (for example). Una cosita que te hace sonreír en ocasiones, rellena con algún ingrediente algo baratero o poco creíble (como cuando se caga en el interior del coche). Por lo demás, entretiene bastante y estoy contigo en que la Carmina hace un buen papel, sobresaliendo del resto. Yo también la recomendaría para eso, para pasar un buen rato y ya está. Saludeteeees.