domingo, 8 de mayo de 2011

Vampyres


Y para homenajear una vez más al cine de serie B patrio, finalizo mis reseñas de hoy con Vampyres, una cinta de 1974 dirigida por José Ramón Larraz en Gran Bretaña que en nuestro país recibió el poco original título de Las hijas de Drácula. La película –que a los diecisiete segundos de metraje, antes incluso de que aparezcan los títulos de crédito, ya nos indica por donde iran los tiros - nos cuenta la historia de Fran y Miriam, dos amigas –es un eufemismo amiguitos- a las que alguien asesina en su mansión mientras se abandonan a los placeres de la carne. A partir de entonces, la pareja se dedica a engatusar a los hombres –frecuentemente haciendo autoestop en la carretera- para matarlos y chuparles la sangre. Pero un día Fran decide servirse de una de sus víctimas –un misterioso caballero que acaba de llegar al pueblo cercano a la mansión- dejándole con vida aunque débil y enfermo mientras se alimenta de él y le utiliza como juguete sexual.


Con una estética Hammer, aunque más cercana a una cinta giallo con profusión de escenas softcore que a las películas de vampiros protagonizadas por Peter Cushing o Christopher Lee, Vampyres resulta muy distraida y visualmente atractiva, con una estética cuidada alejada de los típicos ambientes de cartón piedra del género que la hace cien por cien recomendable. Piltrafillas, si os gusta el cine de la Hammer pero también el erotismo casposo de Jean Rollin y Jesús Franco, no os podéis perder esta oportunidad de disfrutar de una obra que ya se ha convertido en título de culto.

1 comentario:

Lai dijo...

La sangre pa las compresas tu!