En mi comedor solo cuelgan dos cuadros, una lámina de H.G. Gawthorn que compré en Saint Andrews y una enorme reproducción de una vista de Barcelona desde el parque de atracciones del Tibidabo, obra de Josep Moscardó. Esa es la razón por la que este extraordinario pintor formado entre la Escola de Belles Arts Sant Jordi y la Llotja de Barcelona protagoniza hoy esta entrada. Enamorado de Barcelona en particular y del Mediterráneo en general, es autor de unos coloristas óleos cargados de detalle en los que queda demostrado su dominio de la perspectiva.
lunes, 28 de diciembre de 2015
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