Amiguitos, hoy tengo ganas de hablaros de una comedia sexy titulada Hänsel und Gretel verliefen sich im Wald, aunque también se la conoce como La bruja desnuda o Las eróticas aventuras de Hänsel y Gretel. Escrita y dirigida por el austríaco Franz Josef Gottlieb y protagonizada en sus papeles principales por Dagobert Walter, Francy Fair y la guapa sueca Barbro Klingered –conocida internacionalmente con el nombre artístico de Barbara Scott–, la historia que nos cuenta la película está basada remotamente en el cuento de los hermanos Grimm y explica como Hänsel invita a su novia a un picnic campestre con el objetivo de tener sexo con ella. Sin embargo, Gretel no está por la labor ya que prefiere aguardar al matrimonio para consumar la relación. Mientras están en el coche, un enorme árbol cae sobre el camino lo que propicia que la pareja dé un paseo por el bosque y se encuentre con la condesa Helga, una bella mujer de larga cabellera morena, generoso escote y una figura de infarto que se aparece ante ellos a lomos de su caballo. Cuando le explican lo que les ha ocurrido, les invita a pasar la noche en su hogar, un viejo castillo en lo alto de una colina rodeada de bosques.
A la hora de repartir las habitaciones, la condesa cree que se trata de una pareja normal y se sorprende al ver como Gretel –ante la mirada contrariada de Hänsel– solicita una habitación para ella sola porque no están casados. Durante la noche, al retirarse después de tomar unas copas en el salón junto a la condesa –vestida con una ropa que parece hecha de papel film–, Hänsel se desplaza por una cornisa hasta la ventada de la habitación de su novia pero esta le rechaza de nuevo. Mientras, somos testigos de los devaneos sexuales de dos de los empleados de la condesa, que se ven interrumpidos por la llegada de un accidentado Hänsel. Este acabará conociendo a Oswal, un extraño empleado que le ofrece una botella de licor. Y poco más hay que contar de lo que resta de metraje y consiste en diversas escenas de erotismo light con cuerpos desnudos de cintura para arriba o en vistas posteriores –no así en el caso de Hänsel, del que el realizador nos ofrece un fugaz desnudo frontal– que se acompañan por escenas oníricas, surreales o directamente prescindibles, todo para mostrarnos varios encuentros carnales entre la condesa y el salido de Hänsel mientras Gretel ve como paulatinamente su novio va perdiendo el interés por ella, algo a lo que tendrá que poner remedio si no quiere perderlo para siempre. Piltrafillas, con una fotografía bastante buena e interpretaciones aceptables, pese a que el director tiene algún momento de creatividad como la toma alegórica muy lograda de la pareja acercándose a una tela de araña, en general Hänsel und Gretel verliefen sich im Wald es la típica comedia erótica simpática que sirve para pasar un rato entretenido y poco más.
Como bonus, acompaño una imagen de Barbara Scott en su mejor momento.
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