Os presento ahora a Magnus Unnar, fotógrafo islandés establecido en Nueva York que se inició en el mundo de la fotografía a los 16 años, cuando sus padres le inscribieron en una escuela de arte como medio de expresión para superar su dislexia. Su primer contacto con un cuarto oscuro le hizo darse cuenta casi de inmediato de que había encontrado lo que quería hacer en su vida: fotografías. Hoy, rebasada la veintena y tras pasar por las páginas de Interview, i-D, Purple o Dazed and Confused, llega a este blog.
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