Skyfall

Amiguitos, comienzo las reseñas cinematográficas del domingo con la reciente Skyfall, el último título –por el momento- de la franquicia Bond que cuenta con el atractivo especial de la presencia del actor Javier Bardem en el papel de villano como reclamo especial para los fans españoles de la saga. En esta entrega –con tema musical compuesto por Adele-, la última misión de un envejecido Bond acaba con la desaparición de este y la pérdida de una valiosa información que acaba en manos de Silva, un enloquecido y peligroso delincuente que pretende ejecutar su venganza sobre el MI6 y –en particular- contra M. Y hasta aquí puedo contar. En realidad tampoco es que haya demasiado más que contar piltrafillas, estamos ante una cinta palomitera de acción con un argumento poco original y un envoltorio caro basado más en el carisma de los intérpretes que en la historia en si. 

Pero no os penséis que lo digo en demérito de la cinta. El resultado final de Skyfall me ha resultado de lo más satisfactorio. ¿Quién espera algo más de las películas de James Bond? Salvo algunas escenas que se me han hecho algo lentas, no puedo hacer otra cosa que recomendaros la visión de esta cinta en la que Daniel Craig –cada vez me gusta más como Bond genuino- y un Bardem del que me he quedado prendado en cuanto ha comenzado a interactuar con el británico se reparten el protagonismo. Y eso que me he asustado un poco cuando ha aparecido en pantalla y su monólogo inicial se me ha antojado de penosa dicción, como forzado. Sea como sea, el resultado final ha sido –para mi gusto- del todo satisfactorio. Y nada más amiguitos, explosiones, acción, disparos, persecuciones inverosímiles... otro ejemplo de cine de espías sin complicaciones argumentales ni trama elaborada ni credibilidad, que es de lo que se trata en esta franquicia, no lo olvidemos. Muy distraída.