domingo, 21 de octubre de 2012

Chained


Es momento de hablaros de otro estreno del blog, concretamente de la cinta norteamericana Chained, dirigida por Jennifer Lynch – para quien no lo sepa, la hija del genio David Lynch- y que en la reciente edición del Festival de Sitges concursó en la sección oficial llevándose el Premio Especial del Jurado y el premio al Mejor Actor para Vincent D’Onofrio. Con un inicio demoledor, la historia que Chained nos cuenta es la de Bob, un taxista que secuestra al pequeño Tim y a la madre de este para después asesinar a la mujer. Pero eso no es todo, el degenerado Bob mantendrá con vida a Tim y le obligará a ayudarle a enterrar los cuerpos de las mujeres que lleva a casa y mata sin piedad. Pasados unos años, el adolescente Tim comprenderá que sólo ganándose la confianza de Bob y convirtiéndose en un asesino como él podrá escapar de su control. 


Amiguitos, imagen, fotografía –aunque peca de ser en gran parte oscura- y ambientación se unen en esta Chained para hacernos disfrutar de un mal rato –valga la aparente contradicción- asistiendo, no únicamente a los actos de Bob el taxista sino a las claves para conocer la razón por la que su cerebro se torció de una manera tan extrema. El único pero que le pongo a esta película palomitera del género serial killers es el giro argumental casi al final que pretende ser sorprendente e impactante –de hecho, no me lo imaginaba- pero que resulta tan inverosímil como que Tim nunca haya intentado cargarse a Bob mientras este dormía, por ejemplo. Protagonizan la cinta Julia Ormond que -como Shannon Jardine-, repite con la hija de Lynch que ya las dirigió en Surveillance –segundo largometraje de la realizadora del que ya os di cuenta en este espacio- y el mencionado D’Onofrio, que también ha repetido con Jennifer en A fall from grace -actualmente en fase de preproducción- y que es un actor por el que siento especial debilidad y que lleva el peso de toda la obra. Completan el reparto principal Evan Bird y Eamon Farren interpretando a Tim en sus fases infantil y adolescente. Que no se os escape el particular homenaje que Jennifer le hace a su padre haciendo que Bob llame Rabbit al crío. En resumen, recomendada desde la vertiente visual y para los amantes de este tipo de historias y del trabajo de D’Onofrio, aunque para nada es una producción redonda al dejar –en mi opinión- demasiados cabos sueltos.

3 comentarios:

ÁNGEL dijo...

Me gustó el oxímoron.

King Piltrafilla dijo...

Y a usted, ¿le atrae disfrutar de un mal rato?

Lai dijo...

o_OYo no pago un € para que me acojonen.
Hasta ahí podríamos llegar...
Ya bastante me acojona el puto "Wampy" de los huevos...