Ya hacía tiempo que no os hablaba de un ilustrador, y para hacerlo he escogido el trabajo de un clásico. Amiguitos, este es Frank Frazetta. A los 8 años, siendo un chavalín que correteaba por las calles de Brooklyn, y gracias al talento innato que demostraba con el dibujo, los Frazetta –siguiendo las indicaciones de los profesores de la escuela- matricularon al crío en una academia de Arte. Frank permaneció en ella por espacio de 8 años bajo la tutela de un tal Michael Falanga, quien estaba obsesionado con enviar a su discípulo a Europa. Pero Falanga murió de pronto, y Frank tuvo que abandonar la academia y ponerse a trabajar.
Su primera ocupación fue como dibujante de comics, algo que a principios de los 50 le llevó a trabajar con las más importantes editoriales del género. Pero es como ilustrador de portadas que Frank Frazetta adquirió el grado de legendario.
Su primera ocupación fue como dibujante de comics, algo que a principios de los 50 le llevó a trabajar con las más importantes editoriales del género. Pero es como ilustrador de portadas que Frank Frazetta adquirió el grado de legendario.
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