Y si no hace mucho os hablaba de fotógrafos que habían decidido dedicarse a este noble arte a muy temprana edad, os hablaré ahora de Stan Trampe, un tipo que –después de recibir como regalo un libro con fotografías de Robert Farber titulado Farber’s Nudes decidió ¡con 56 años! dar un giro a su vida y dedicarse a la fotografía.
El tipo diseñó y construyó su propia habitación oscura y en 2006 le añadió un estudio de luz natural. Un año más tarde abandonó su vieja cámara y entró en la era digital. Realiza sus obras indistintamente en blanco y negro o color y las finaliza con un manipulado de PhotoShop. Sin embargo declara que en su corazón persiste su primer amor, la fotografía de desnudos en blanco y negro.
El tipo diseñó y construyó su propia habitación oscura y en 2006 le añadió un estudio de luz natural. Un año más tarde abandonó su vieja cámara y entró en la era digital. Realiza sus obras indistintamente en blanco y negro o color y las finaliza con un manipulado de PhotoShop. Sin embargo declara que en su corazón persiste su primer amor, la fotografía de desnudos en blanco y negro.
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