Y ahora otro fotógrafo de esos que escucharon “la llamada” en la tierna infancia. Este es Alexandre Maller, quien se inició en la fotografía a los 11 años con el blanco y negro –que parece lo más fácil pero que es todo lo contrario-, un tipo de fotografía que da unos resultados estéticos impresionantes. Ya lo dijo Moravia, “la realidad es en color, pero el blanco y negro es más real”. Para muestra un botón, o tres mejor dicho. Para mi gusto, la primera de las imágenes, la del espejo, es tan sencilla como genial.
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