Esta fotografía me trae recuerdos de sábados por la noche, de fiestas de pueblo, bares al aire libre, música infecta -es decir, cualquiera que no fuese heavy- a un volumen infernal, y fáciles chicas borrachas a las 2:00 de la madrugada. En fin, dejaré de divagar y os recomendaré –por pura evocación nostálgica, que tampoco hay para tanto- el trabajo de David Perry, un enamorado de los Hot-Rods, el erotismo y el Blues Rock. Ha publicado en Vanity Fair o Hot Rod Magazine, y ha expuesto en galerías de Tokyo, Hamburgo o San Francisco.
martes, 19 de agosto de 2008
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1 comentario:
El olor a fritanga en la ropa...
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