Tumbet con sobrasada

El verano está llegando a su recta final amiguitos y, quien más quien menos, ha ido de vacaciones a alguna ciudad que no es la propia o –como mínimo- tiene algún familiar que lo ha hecho. En esos casos es común que le traigan a uno algún recuerdo del lugar visitado. Yo, por ejemplo, traigo imanes para la nevera. ¿Para qué complicarse, no creéis?

Pero lo que de verdad me gusta que me regalen a mi son productos alimenticios. Y este verano han habido dos regalos que me han hecho especial ilusión. Por un lado unos cuantos embutidos del Empordà, y por otro una sobrasada de Mallorca, de auténtico cerdo negro de la isla. Y es con este ingrediente con el que me he decidido a preparar un plato que tiene toda la pinta de quedar de rechupete y que –simpático y generoso que es uno- os voy a explicar. Se trata del Tumbet con sobrasada.

Para cocinar este manjar freiremos unas rodajas de patata y las reservaremos. Haremos lo mismo, y por este orden, con rodajas de berenjena, rodajas de calabacín y anillas de pimiento verde. Luego pondremos en una fuente las patatas, unas cuantas rodajas de sobrasada de cerdo negro mallorquín por encima, luego la berenjena y el calabacín, y de nuevo una capa de rodajas de sobrasada. Por encima dispondremos las anillas de pimiento. En una sartén con unas gotitas de aceite freiremos unas láminas de ajo y tomate triturado con un pellizco de sal y pimienta negra. Coceremos unos siete minutos y luego echaremos la salsa por encima de la mezcla que hay en la fuente de horno. Y ya podemos comer, disfrutar y llorar de la emoción. Eso sí, necesitareis una buena barra de pan crujiente del bueno, porque es imposible comerse este Tumbet sin mojar pan.